La estadounidense Emily Sweeney protagonizó un accidente en la última serie del luge femenino de los Juegos Olímpicos de invierno de Pyeongchang, que obligó a los organizadores a interrumpir momentáneamente la prueba para que los médicos la pudieran atender junto al canal de hielo.
Sweeney buscaba mejorar su décimo tercer puesto parcial en la última bajada de la competencia, pero el trineo se le desbalanceó y chocó contra una de las paredes.
Cuando intentó corregir la marcha, el pequeño vehículo se cruzó en el canal y salió despedido hacia el otro costado, lo que terminó con Sweeney despedida y el trineo volcado.
PUDO INCORPORARSE CON MUCHO DOLOR
De inmediato, los médicos acudieron en su ayuda, mientras que en las pantallas gigantes del Alpensia Sliding Center dejaron de emitir imágenes de la zona del accidente. Por el contrario, las cámaras mostraban la preocupación del cuerpo técnico de Estados Unidos y la de los aficionados ubicados en la tribuna principal.
Tras unos diez minutos de incertidumbre, la piloto de 24 años pudo incorporarse con mucho dolor, pero llevó tranquilidad a los asistentes al poder desplazarse por sus propios medios.